Pasar de amigos, a pareja, a nada, a amigos, a nada.
Cuando alguien es o fue verdaderamente especial para mí odio que se vaya de mi vida. Sobretodo si fue mi primer amor, ¿no es lindo tenerlo cerca, sin resentimientos, sin amor, tan solo cómo una linda amistad? Es rico tener guardados los momentos agradables y felices, que ya no te hacen sentir nada, que ya no te provocan dolor, pero están ahí y les guardas un cariño especial. Les contaré la historia de mi primer amor: Eduardo.
Hace dos años atrás, nunca había tenido un novio en serio, siempre patanes y tipos que en verdad nunca me importaron, ni yo le importé a la mayoría de ellos. Pero aún así buscaba a mi príncipe azul que me amara para siempre.
Un día jugaba un estúpido juego de una red social donde habían puros extranjeros. Hablé con Turcos, Canadienses, Argentinos y él. Que era de mi misma edad y vivía en la ciudad donde yo iba a vacacionar siempre. Nos hicimos muy buenos amigos, los mejores. Hablábamos por teléfono y mensajes de texto por horas, nos reíamos, nos veíamos por camara web, nos entendíamos perfectamente, y nos enamoramos.
Y aunque vivía a unos 500 kilómetros de distancia, nuestra relación fue muy linda, hablábamos todos los días horas por teléfono, era hermoso, a distancia, pero hermoso al fin y al cabo. Duramos 9 meses juntos, nos vimos poco, pero hasta ese punto en mi vida no había tenido días con más amor. Fue con él con quien por primera vez sentí lo que es ser tocada, nunca hicimos el amor, pero estuvimos a punto de llegar a eso.
Los signos de la distancia empezaron a notarse y le fui infiel unas 4 veces. Nunca se lo dijo, y aunque le pregunté unas 3 veces si él me había sido infiel a mí, la respuesta de él siempre fue negatica, cosa que hasta al día de hoy me cuesta creer. A los 9 meses terminamos, la distancia era demasiada y ya no dabamos más, prometimos volver a estar juntos algún día. Cortamos relación por casi 7 meses, me costó mucho eso, aunque le había sido infiel sentía que lo amaba demasiado para soportarlo, de hecho hasta el día de hoy siento un cariño especial por él. Pero sólo el cariño del primer amor. Cuando retomamos el contacto hablamos mucho, éramos casi los mismos amigos de antes, sólo que más maduros y sin romance. Obvio, yo ya estaba con mi novio actual.
Un día hablando de cosas de la vida, surgió el de las relaciones, él me dijo que era virgen, y yo le confesé que ya no era, que en verdad estaba muy enamorada de mi nuevo novio, y dudaba que eso cambiara. Cuando le dije, noté en sus palabras un bajo de entusiasmo y poco después termiamos la conversación.
A partir de ese día por alguna razón todo cambió. Ya no me hablaba y cuando lo hacía era muy cortante, en verdad no sé si fue por lo que hablamos pero en serio me preocupa. Me da pena que esté así, y es verdad que hicimos promesas, pero fueron hace mucho tiempo y ya no tienen valor, por lo menos para mí no. Lo amé, es cierto, y lo sigo queriendo mucho como persona y por eso no quiero perderlo. Tengo pena de que esto ocurra, en serio. Como sea creo que es el destino, quizás nunca fuimos el uno para el otro, o simplemente no debimos habernos conocido, quién sabe.
Como dije anteriormente, las cosas solo pasan una vez y hay que saber aprovecharlas.